Comentario
Durante el período de la dinastía Shang, los bronces fueron hallados junto a los yacimientos en las provincias de Hubei, Hunan, Jiangxi, Henan, etc., donde habían existido fundiciones de bronce con una técnica desarrollada que producían piezas de gran calidad, decoradas con motivos zoomorfos y geométricos. Entre los motivos tratados, el más frecuente fue el de los animales fantásticos, junto a otros animales, insectos o pájaros grabados en formas estilizadas. Los tipos de recipientes eran de gran diversidad, tales como los denominados Ding, Xian, Yu, Gui'Li, etc., destinados a contener alimentos, y otros para bebidas alcohólicas, como los Jue, He, Zhi, You, Lei, Fang Yi, Hu, Guang, Gu y otros. Todos ellos poseen las formas diversas y originales que sirvieron como modelos a imitar por los artesanos de las épocas posteriores. A través de la variedad y la importancia de estos recipientes rituales queda reflejado el concepto filosófico de la veneración de los antepasados.
El gran trípode, más bien un cuadrípode, el Simuwu, hallado en la aldea Wuguan de Anyang, en la provincia de Henan, es un ejemplo representativo del bronce de Shang. Este gran trípode rectangular tiene aproximadamente 130 centímetros de alto, 110 de largo y 78 de ancho, con un peso de más de 800 kilos. El molde de la fundición del bronce era de barro cocido de color rojo, bastante grueso y en forma de casco, que podía resistir elevadas temperaturas sin agrietarse. Para llevar a cabo la elaboración de estos bronces era necesario el trabajo de cientos de artesanos y moldeadores.
En la dinastía Shang se inició la producción de las primeras porcelanas primitivas, hechas de caolín y sometidas a altas temperaturas durante su elaboración. Estas porcelanas de color gris blanco y esmalte de color verde o verde-amarillo, de una estructura compacta, fueron posiblemente las que dieron su primitiva forma a los posteriores celadones. Las sustancias empleadas para el esmalte y los colorantes eran iguales a las usadas en los celadones.
Estas cerámicas y los recipientes de bronce fueron hallados cerca de los yacimientos de las antiguas ciudades, en los que se perciben las terrazas de tierra apisonada que servían de basamento a edificios de madera, como palacios de grandes dimensiones, residencias, templos y talleres. Son importantes los yacimientos de Erlitou, el más antiguo, y de Zhengzhou en la provincia de Henan, que algunos historiadores creen que fue la segunda capital de los Shang con el nombre de Ao, a mediados del segundo milenio. En Zhengzhou existió una ciudad fortificada con su centro ceremonial y su palacio, encontrándose las tumbas fuera del recinto fortificado.
Los bronces del período de la dinastía Zhou del Oeste no varían mucho de los de Shang. Únicamente los motivos decorativos son más estilizados y más abstractos sobre la base de figuras de animales vistos de perfil. Las vasijas rituales llevan inscripciones que testimonian los hechos, acontecimientos y circunstancias del momento de su fundición, siendo así fuentes directas para conocer la correspondiente época.
Sin embargo, en el período de la dinastía Zhou del Este, los bronces representan motivos más adaptados a la vida palaciega de la corte o de la nobleza, creados con ocasión de guerras o de algún hecho memorable antes que por motivos religiosos. Entonces aparecen los bronces con incrustaciones de oro, plata y piedras preciosas, que reflejan el gusto fastuoso de las pequeñas cortes durante el período de los Reinos Combatientes. Y las vasijas de bronce están decoradas con motivos florales o espirales junto a representaciones de escenas de la vida cotidiana de los nobles feudales como cacerías, banquetes o danzas rituales.
Entre los objetos de bronce hallados destacan el trípode de Dayu, con inscripciones con caracteres chinos, del reinado de Kang, y los jarros de bronce con escenas de combate naval y terrestre, desenterrados en Chengdu, en la provincia de Sichuan. Y, sobre todo, un grupo de instrumentos musicales encontrados en Suixian, en la provincia de Hubei, del período de los Reinos Combatientes, y una figura de búfalo con incrustaciones de oro y plata también pertenecientes al período citado junto a otros objetos de bronce como armas, hebillas y otros adornos realizados con gran refinamiento.